El alcohol es uno de los factores de riesgo más frecuentemente implicados en los accidentes de tránsito.

Todos sabemos que la conducción bajo los efectos del alcohol es peligrosa. Sin embargo, muy pocos conductores saben a qué riesgo se exponen exactamente cuando conducen de este modo. 

El alcohol altera los reflejos, la atención, y las percepciones. Muchos accidentes viales se evitarían si los conductores tomaran conciencia de los riesgos a los que se exponen. 

Si ha bebido alcohol no conduzca. Aun por debajo del límite legal, el riesgo de accidente puede verse incrementado. Lo mejor es evitar conducir después de haber consumido cualquier cantidad de alcohol. La única tasa realmente segura es 0,0 g/l.

Consecuencias del con sumo de alcohol
Los efectos que el alcohol causa en el conductor son muy numerosos y muy variados según el nivel de alcoholemia. A continuación destacaremos las alteraciones más habituales y más peligrosas para la conducción de vehículos que puede producir el consumo de alcohol. Estas alteraciones ocurren al consumir alcohol, aunque usted no las perciba. 

REPERCUSIONES SOBRE EL COMPORTAMIENTO
Una persona que ha bebido…

_Minimiza los efectos y las alteraciones que el alcohol tiene sobre su rendimiento en la conducción.
_ Tiene una falsa seguridad y sobrevalora su capacidad para la conducción.
_Disminuye su sentido de la responsabilidad y de la prudencia.
EL ALCOHOL Y LA CONDUCCIÓN

Aumenta las conductas impulsivas y agresivas.
Bajo efectos del alcohol se cometen muchas más infracciones como por ejemplo:

Detenerse en el carril sin causa justificada.
No guardar la distancia de seguridad entre vehículos.
Realizar giros con excesiva amplitud. Circular por el carril incorrecto.
Circular invadiendo el carril contrario. Responder tarde a la señalización.
Conducir de forma errática.
Efectuar adelantamientos antirreglamentarios.
Señalizar de manera incorrecta las maniobras. No utilizar de forma adecuada las luces.
ALTERACIONES EN LAS FUNCIONES PERCEPTIVAS
Bajo los efectos del alcohol…

Se reduce el número de movimientos oculares y estos son más lentos, por lo que recogemos menos información del entorno y de peor calidad.
Se perciben peor las luces y las señales, especialmente cuando estas son de color rojo.
Se deteriora la convergencia ocular, necesaria para calcular correctamente las distancias.
Es más difícil calcular adecuadamente la velocidad propia y la de los otros usuarios de la vía.
Aparecen problemas de acomodación ocular a los cambios de luz, por lo que se pueden producir deslumbramientos con mayor facilidad.
El campo visual se reduce, por lo que el efecto de visión en túnel puede producirse con más intensidad.
La fatiga ocular puede aparecer con facilidad y se producen problemas para mantener la concentración visual.
ALTERACIONES EN LA ATENCIÓN
Bajo los efectos del alcohol es más probable que el conductor sufra una distracción, especialmente en situaciones complejas.

La capacidad para atender a dos fuentes de información a la vez queda gravemente alterada, lo que resulta peligroso en situaciones complejas.
La atención se focaliza en el centro del campo visual, por lo que es más difícil percibir los elementos que hay en los bordes de la vía.
Será mucho más difícil mantener un nivel de atención adecuado durante un tiempo prolongado.
ALTERACIONES EN LA PSICOMOTRICIDAD
Con alcohol en sangre…

Se altera la coordinación entre los distintos movimientos.
Es más difícil coordinar la información sensorial y motora.
Bajo control de los movimientos de precisión.
Disminuye el rendimiento muscular.
Se altera el equilibrio.
REPERCUSIONES SOBRE EL PROCESO DE TOMA DE DECISIONES
El alcohol afecta todas las fases del proceso de toma de decisiones:

La asimilación de la información (luces, señales, obstáculos, etc.) es deficiente, debido a las alteraciones perceptivas.
El pensamiento y el razonamiento necesarios para tomar una buena decisión se ven alterados gravemente.
Las acciones motoras se hacen menos precisas.
Por todas estas cuestiones es una grave imprudencia conducir si se ha bebido alcohol. Conducir bajo los efectos del alcohol pone en riesgo la propia vida y la de los demás. Sea responsable. Cuide su vida y la de los otros. 

Frase de la semana
“SI SE PUEDE EVITAR, NO ES UN ACCIDENTE”

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