Ocurrió en la ruta camino a Colón en la jurisdicción de Campo Quijano. El conductor presentaba 1.33 de alcohol en sangre y presumía de tener mucha plata.
El vehículo, una Eco Sport gris, circulaba a gran velocidad y de forma imprudente por la ruta provincial 24 y al ser detectado por un móvil policial de La Silleta, emprendió la fuga con rumbo a Cerrillos. Maniobró peligrosamente hasta el km 6 donde ingresó a una finca pero, por un árbol caído en medio del camino, el conductor tuvo que bajarse y se escapó a pie por el descampado. Finalmente fue atrapado metros más allá.
El correcaminos mareado es oriundo de Cerrillos y en todo momento se resistió a la demora, «chapeando» su buena posición económica e intentando coimear al personal policial. En el alcoholímetro del control vial, le marcaron 1.33 g/l de alcohol en sangre, por lo que se le secuestró el automóvil.
Lamentablemente, pese a todo lo ocurrido la fiscalía penal no ordenó su detención. Se labró el acta de infracción correspondiente.