Los hospitales de los Valles Calchaquíes salteños ya tomaron todas las previsiones para afrontar posibles casos de coronavirus, siendo la salvedad que en ninguno se cuenta con respiradores por tratarse de establecimientos de nivel dos. En caso de detectarse casos graves de la pandemia, habrá que derivarlos a Salta.
Pero, de todos modos, los preparativos encarados son importantes y contemplan muchas acciones. Por ejemplo, la doctora Tersita Royano, gerente de Atención a las Personas del hospital de Cafayate, informó que en su caso se delimitaron dos habitaciones para pacientes en aislamiento total, con entrada independiente.
«Hay que destacar que la comunidad nos está colaborando con la confección de camisolines. El personal de enfermería corta las telas y unas vecinas cosen y nos proveen. Lo mismo pasa con una destilería que hay en la ciudad, que nos provee el alcohol. Así que junto a los insumos que nos manda el Ministerio de Salud, estamos bien provistos para afrontar la emergencia», dijo Royano.
En cuanto al funcionamiento en general del hospital explicó que han «derivado la atención de Pediatría, Ginecología y Clínica, a diferentes centros, como en CIC de barrio San Francisco, el que funciona frente a la escuela Zuviría y a la guardería Santa Mónica».
Respecto de la habilitación de nuevos espacios para internados enfermos leves en recuperación, informó que se habilitó un espacio en la Curia, que cuenta con diez camas y las tres casas que están en la parte posterior del edificio del hospital, que eran residencias de médicos, donde hay algunas camas más. «Lo que más nos cuesta es hacer tomar conciencia a la población que sigue con la costumbre de juntarse a comer todos juntos en familia los domingos, donde generalente hay gente mayor que es la dueña de casa y son las más expuestas a un contagio», dijo Royano. Finalmente, la médica recordó que al haber tenido un caso febril de una ciudadana finlandesa, se controla la cuarentena de todas las personas que llegaron de viaje, para que se cumpla a cabalidad.
Preparativos en Seclantás
El doctor Gonzalo Guaymás, gerente de Atención a las Personas del hospital de Seclantás, explicó que acondicionaron un cuarto espaciosos para consultorio especial dedicado a pacientes sospechosos.
«Se trata de la antigua gerencia del nosocomio, que es un cuarto espacioso, donde se dispuso un equipo de atención para el personal, que se asegura que nadie toque al paciente antes de estar preparado y vestido para la ocasión. Es un consultorio especial, donde hay oxímetro de pulso, tensiómetros y estetoscopios solo para atender esos casos», dijo el facultativo.
«Tenemos dispuesta una sala de aislamiento con dos camas, para los casos un poco más comprometidos y de llegar a hacer falta, podemos habilitar todo el hospital, que cuenta con solo 8 camas, para esos menesteres. Porque hay que recordar que los casos graves debemos derivarlos a Cachi y, en última instancia, a Salta», dijo Guaymás.
Finalmente, el médico explicó que entre las medidas de protección adoptadas en el establecimiento se dispuso que nadie se puede apoyar en los mostradores.
Defensa Civil en Cachi
En el hospital de Cachi los preparativos fueron similares a los de sus pares vallistos de más al sur. El general del nosocomio, doctor Vicente García, recordó que antes de que se dictara la cuarentena tuvieron una emergencia con cuatro ciudadanos franceses que presentaron cuadros febriles, de los cuales se informó finalmente que una mujer presentaba gripe A.
«Eso nos puso en alerta y junto al comité de crisis local, del que participan Defensa Civil, la Municipalidad a cargo de Américo Liendro, la Policía y nosotros, armamos un plan de contingencia», dijo García.
En el hospital hay delimitada una «sala de aislamiento para 4 personas, aunque se puede ampliar el número de camas».
En cuanto al funcionamiento general del hospital, confirmó que al igual que sus vecinos, descentralizó la atención para que al nosocomio lleguen solo emergencia y urgencias. «Por ejemplo, hemos salido a vacunar en forma domiciliaria contra la gripe», explicó el profesional de la salud.
Finalmente, consignó que al ser un hospital de Cabecera, «se recibe a los casos de Seclantás, Molinos y Payogasta, más algunos parajes correspondientes a la jurisdicción de San Carlos, como Isonza y Amblayo».
Los pueblos turísticos, totalmente desiertos
Si hay lugares emblemáticos del turismo en Salta son pueblos como Cafayate, Cachi, San Antonio de los Cobres, Seclantás que, actualmente y por imperio de la pandemia, están desiertos de turistas, que son el alma de la economía de esta región salteña.
En Cafayate, por caso, Miguel, un vecino, destacó: “Fue impresionante ver cómo el sector gastronómico y hotelero acató la cuarentena en forma total desde el primer día. Cada establecimiento apiló las sillas de frente a la plaza y guardó todo”.
“En los hoteles solo quedó el personal mínimo, para efectuar tareas de mantenimiento o limpieza”, aseguró Miguel.
E hizo, sin embargo, una aclaración: “Otra cosa fue el accionar de los vecinos, que se siguen viendo transitar de un lado a otro y juntándose a comer en familia los fines de semana. De hecho, el único insumo que falta en los negocios es el carbón para el asado”.
Desde Cachi, un profesional destacó que al implementarse el aislamiento obligatorio disminuyó drásticamente la circulación de vehículos y el tránsito interjurisdiccional es nulo. “Solo se ven algunos vecinos andando por la calle, pero no entienden que deben andar de a uno. Se ve a madres con sus niños o gente circulando de a dos o de a tres. Parece que tiene que darse un caso grave para que entiendan”, concluyó el facultativo.