Buscan a Tito Alcalá y ofrecen un millón de pesos por datos certeros

Rastrillajes, perros, baquianos, nadie pudo dar con él. Es un misterio. Es un hombre simple, trabajador y amiguero. Sospechan de un dolo.

Tito Fabián Alcalá de 43 años es un hombre simple y trabajador que habita en el barrio Pueblo Nuevo de Cachi. No maneja dinero, no usa celular y se desconoce maldad alguna en él, dicen sus amigos. Sin embargo, en la noche del 26 de marzo desapareció de su domicilio y también de esa localidad del Valle Calchaquí sin decir nada, sin llevarse siquiera un peso encima. Sus documentos fueron hallados, luego, dentro de un vehículo.

Tras la denuncia por su desaparición, las fuerzas de seguridad de la zona realizaron hasta la fecha diversos operativos de búsqueda de persona, tanto en Cachi como en zonas aledañas. Incluso hace unos días y a pedido de la fiscalía actuante un grupo de buscadores pertenecientes a organismos nacionales, con perros entrenados en búsqueda de personas, llegaron hasta esas alturas y desplegaron durante tres días todo lo que saben hacer, sin ningún resultado.

Cuatro meses de espera

Familiares y amigos se preguntan día a día cuál es el paradero de Tito Fabián Alcalá, pues no dejó nada que diera una pista. Los amigos dicen que no tenía problemas personales. El misterio de su ausencia se agranda y sus familiares están molestos porque no hay respuestas y sostienen que alguien sabe qué le pasó y a esas personas les solicitan colaboración. Llamativamente, su DNI y carné de conducir aparecieron en una camioneta dejada en reparación en un taller por un empleado del comercio donde también trabaja.

Sin embargo, después de cuatro meses de espera, la familia y los amigo exigen su búsqueda y ubicación porque el pueblo sospecha que podría haber un «tema» detrás de su ausencia.

A pesar de que la policía rastrilló el paraje Mariscal y los ríos Calchaquí y río Cachi, la ruta nacional 40 y provincial 64, no hallaron rastros de su paso por ninguno de esos lugares. También se solicitó a los medios de comunicación y a la comunidad en general ayuda y para tal fin se difundió su rostro. Ahora en Cachi se ofrece una recompensa de un millón de pesos a fin de dar con el paradero de Tito, un joven de 1,67 m, contextura delgada, tez morena, cabello corto y negro. Vestía campera, pantalón deportivo y zapatillas azules.

Una pista en la capital

Un amigo de la familia de Tito Alcalá, el comerciante Emiliano Alcober, dijo a El Tribuno que un quiosquero de calle San Luis y Gorriti le aseguró que reconoció al hombre, porque éste fue un par de veces a su local, pero eso hace ya unos 40 días. Alcober sostiene que no puede relajarse la búsqueda del desaparecido, ya que no se trata de una persona compleja sino de un ciudadano trabajador, sin problemas, que habita en Cachi, donde es vastamente conocido y respetado. No puede estar desaparecido. «Lo único que sé -dijo- es que tuvo un problema familiar y decidió volver a casa de su madre de crianza, siempre en Cachi. Después vino su ausencia y este silencio cruel», remarcó.

Fuerte: eltribuno.com

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