Hoy 19 de noviembre se celebra el día internacional del hombre con el objetivo de promover «modelos de varón» que contribuyan a la igualdad de género, que luchen contra la discriminación entre personas y que realicen aportes positivos a la comunidad donde viven.
La fecha, no exenta de controversia, fue propuesta por Thomas Oaster , profesor de la Universidad de Missouri-Kansas, y aceptada en 1999 en varios países del mundo. Sin embargo, aún cuando la celebración cuenta con el visto bueno de algunos organismos dependientes de las Naciones Unidas (ONU), de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de su filial Panamericana (OPS), como un reconocimiento a la inclusión de la temática de la salud física y emocional en el varón, hasta el momento la fecha no tiene la aceptación popular ni el apoyo gubernamental que recibe su análogo del sexo opuesto, el día internacional de la mujer.
Justamente, para sus impulsores no se trata de «homenajear al macho» sino todo lo contrario, en un contexto donde la antigua pero subsistente cosmovisión patriarcal entiende al hombre como proveedor y benefactor. Para revertir esa idea y trabajar por una igualdad entre personas, sus impulsores han postulado 6 puntos básicos que deben ser tenidos en cuenta en el momento de celebrar el día Internacional del hombre:
- Promover modelos masculinos positivos que se desempeñen en la vida cotidiana.
- Celebrar las contribuciones positivas de los hombres a la comunidad, al cuidado de los niños y el medio ambiente.
- Centrarse en la salud y el bienestar de los varones; en lo social, emocional, físico y espiritual.
- Poner de relieve la discriminación contra los hombres; en las áreas de servicio social, en las actitudes y expectativas sociales, y la legislación.
- Mejorar las relaciones de género y promover la igualdad de género.
- Crear un mundo mejor y más seguro donde las personas puedan crecer para alcanzar su pleno potencial.