Desde hacía cuatro años padecía prolapso uterino.
Lo cierto es que, hoy día, los esfuerzos de muchos argentinos son impresionantes. En este caso, Alejandra, optó por vender bollos en las afueras de la terminal para poder afrontar su operación.
Se trata de una salteña de 56 años, proveniente de Tartagal que, tras estar atravesando una situación económica complicada y por cuestiones de distancia, buscó una alternativa para poder ser operada rápidamente, pese a su condición.
En este sentido, desde hacía cuatro años venía luchando con su enfermedad, parecía no tener solución. Además, los dolores se apoderaban cada vez más de ella. Su doctora le había informado que su problema no tenía solución. Sin embargo, en el nosocomio le dieron la solución. A partir de aquí, decidieron ir -junto a su hija- a dormir en la terminal.
De esta manera, fue como finalmente la señora pudo ser oparada, una vez que desde el Hospital Materno Infantil se hicieron presentes en Tartagal, tras la espera de las mallas que debía esperar para poder operarse. Siempre acompañada de su hija, quien aseguró que su mamá ya no podía salir y que además, detrás de su madre existen varias personas que necesitan esta asistencia urgentemente.
Por último, Alejandra y su hija, dieron a conocer como obtuvieron dinero para abarcar los costos que englobaban a su operación, y comentaron que vendían bollos, para poder viajar y realizarse todos los estudios.
Fuente: vocescriticas.com