La Fundación del Museo Arqueológico de Pio Pablo Diaz, dictará un curso acelerado de Francés, el objetivo es recaudar fondos para solventar gastos de sueldo de dos empleadas.

La Fundación del Museo Arqueológico de Cachi, lanzó un curso de francés intensivo, cuyo fin es recaudar dinero para solventar gastos de sueldo de dos empleadas de la institución que no cuentan con ingresos fijos. El curso comenzará el 3 de Octubre de manera virtual. Las clases se dictarán los días Miércoles y Sábados de 10 a 13 y tendrá una duración de tres meses. Las inscripciones pueden realizarlo, con Silvina Martínez al teléfono +54 9 387 482-2692.

Ante el cierre del turismo y la nula concurrencia de visitantes al Museo Pio Pablo Díaz de Cachi, la Fundación del Museo se vio con la necesidad de buscar fondos para solventar gastos de dos empleadas que trabajan hace 20 años de manera precaria en la Institución.

Estas dos personas fueron contratadas por la Fundación Museo Arqueológico Pío Pablo Díaz para llevar adelante sus actividades laborales en el Museo, como una medida excepcional y de urgencia ante la falta de recursos humanos para el correcto funcionamiento de la institución, en el año 2015.

A la espera del  nombramiento por parte de la provincia, luego de 15  años de servicio, primero como jefas de hogar, y luego de manera informal cuando salió la personería jurídica de la Fundación, se llegó a un acuerdo con la Dirección de Patrimonio Cultural; con el bono contribución para visitar el museo, se pagarían las obligaciones laborales y previsionales de Selva Lontoya y Reina Carral, hasta que el estado provincial las nombrara.

Reina Carral y Selva Lontoya, trabajan en el museo desde hace 20 años, no sólo en atención al público sino también aseguran la limpieza del museo, en las áreas de Educación y de Investigación y Reserva.

Según el relato de sus directivos, el  trabajo  de estas mujeres es indispensable para poder llevar a cabo todas las actividades que realiza el museo (cine, teatro, actividades con las escuelas, trabajos en el área técnica, etc). Hoy Reina y Selva son las dos personas con más antigüedad en el museo. 

Ante el cierre de los museos y del turismo, causado por el  Covid-19, en el mes de marzo pasado, la Fundación dejó de percibir los ingresos provenientes del bono contribución, quedando imposibilitada para hacer frente a los sueldos y cargas sociales de estas dos personas. Como primera medida gestionaron  el ATP (Programa de Asistencia al Trabajo y a la Producción) ante la administración nacional, lo cual les permitió pagarles parte del sueldo, pero hoy este programa varió para dejar de ser un subsidio y convertirse en un crédito (que está gestionando la fundación). Mientras tanto, estas dos personas, que han dedicado 20 años de su vida a trabajar en el Museo Arqueológico Pío Pablo Díaz, dependiente del Estado provincial, se encuentran en una situación de inseguridad laboral.

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