Horror en Santiago del Estero: Mató de 12 puñaladas a su hijo de tres años.

Un hombre mató de 12 puñaladas a su hijo de 3 años mientras dormía en la casa que compartían en la zona oeste de la ciudad capital de Santiago del Estero.

El brutal hecho sucedió ayer en el barrio Autonomía, en la casa de la familia Torres, donde Germán Adolfo Torres Murad vivía con su madre Margarita Murad (75); su hermano Fernando Ariel Torres Murad y el pequeño Germán Samir Torres, de 3 años.

Tras un llamado de alerta al 911, los efectivos de la Comisaría Décima salieron para la casa ubicada sobre la calle Borges al 600, y al llegar al lugar, descubrieron que en el interior, en una de las habitaciones de arriba, se encontraba el cuerpo sin vida de un niño acostado en una cama cucheta.

A su lado había un cuchillo de carnicería, que ya fue secuestrado por los investigadores porque se cree que es el arma homicida. En el lugar se encontraba también Germán Adolfo Torres, quien estaba ensangrentado.

Los forenses analizaron el cuerpo del pequeño, quien tenía 12 heridas que le habían afectado sus órganos vitales. Luego del trabajo de los peritos de Criminalística y el secuestro de las evidencias, el cadáver del niño fue trasladado a la morgue para ser sometido a una autopsia.

Además de la trágica escena, los investigadores encontraron en una de las paredes una leyenda que decía “perdonen, los amo”, el cual se cree que fue escrito por el acusado con la sangre de su propio hijo.

Por su parte, el agresor fue imputado por el delito de homicidio doblemente calificado por el vínculo y alevosía. Es que luego de cometer el crimen se autolesionó y debió ser intervenido porque tiene uno de sus pulmones comprometidos.

En tanto, la fiscalía ordenó que la policía custodie al sujeto, a quien además se le practicaron análisis toxicológicos. Una vez que su recuperación así lo permita, también será sometido a pericias psiquiátricas.

El hecho

En base a lo que se pudo investigar tras las primeras averiguaciones, se sabe que el día del crimen la familia había tenido previamente una noche rara, ya que habían hecho fumigar la casa por una invasión de hormigas y recién pudieron dormir casi al amanecer. Cerca de las 10.30 se levantaron a desayunar, y cerca de las 11.30 nuevamente se acostaron a dormir, todos menos el atacante.

Al contrario de cómo sucedía todos los días, el pequeño en lugar de ir a dormir con su abuela, se acostó en la cama cucheta donde dormía su padre. Según los allegados, el atacante quedó en la planta baja para preparar la comida, y repentinamente, sin que sepa todavía qué le ocurrió, asesinó al menor.

Cerca de las 13, el acusado con su cuerpo completamente ensangrentado despertó a los gritos a su hermano para avisarle lo que había hecho, y mientras amagaba con entregarle un cuchillo, le decía “matame, dale matame”.

Asustado, su hermano , corrió hasta donde estaba el niño y al ver que ya no tenía signos vitales llamó a la policía para que vinieran a ayudarlo.

Según se supo, hace un año y medio el menor había sido entregado por su madre (que residía a dos casas del lugar) a su padre para que él se hiciera cargo. Desde entonces con ayuda de la abuela, Torres criaba al niño.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *