Alejandro Rementería conocido como “Jano” se encuentra internado con neumonía bilateral y necesita dadores de plasma.
Hace 10 años que Alejandro Rementería es peregrino de Cachi y hoy la situación es diferente para él. Se enfermó de coronavirus y ahora está internado en una clínica, atravesando la enfermedad y esperando recibir plasma para recuperarse.
“No le deseo esto a nadie. Es horrible la sensación de no poder respirar, no podés moverte. Es horrible”, contó Jano a su hermano Martín Rementería en una llamada.
Jano decidió aislarse hace una semana luego de presentar síntomas similares con la COVID-19. Aguantó unos días hasta que no pudo dormir por la tos y tuvo que internarse.
Imagen gentileza Martín Rementería
El doctor les expresó a sus familiares que tiene una neumonía bilateral y que lo mejor sería conseguir donación de plasma para aplicarle ahora y tenga mayor efectividad. “Esto es para que la gente tome conciencia que hasta al más bueno le puede pasar, y que es una enfermedad jodida que ataca a los pulmones”, señaló Martín a LA GACETA.
Alejandro es la cabeza de un grupo de peregrinos que se llama “Los Jacintos”. Debido al contexto de este año decidieron realizar la procesión de otra manera: hace dos meses comenzaron a trabajar con comedores de la ciudad ayudando con mercadería como forma de agradecimiento y fe.
«Me puse a rezar y dormí bien», le dijo Jano a Martín, que sostiene que hace días su hermano no venía durmiendo bien por estar pensando en la situación que atraviesa y que el aliento de sus seres queridos lo está poniendo nuevamente en camino para seguir luchando contra el virus.
Imagen gentileza Martín Rementería
Junto a su familia llaman a la comunidad que ya se recuperó del coronavirus a donar plasma para que tanto Alejandro y todos los salteños que estén atravesando la enfermedad puedan volver a estar junto a su familia y amigos.
“Todo el plasma que logremos conseguir no solo va a ser para Alejandro sino también para toda la gente que lo necesite”, concluyó uno de sus hermanos.
Imagen gentileza Martín Rementería
Fuente :La Gaceta